Parece algo básico, ¿cómo investigar sin escuchar?! Pero, escuchar incluye estar abiertos a recibir cuestionamientos, abrasar el disenso, respetar profundamente la creatividad, ideas y aportes de los otros. Muchas veces investigamos para confirmar lo que nosotros creemos que es cierto o lo que queremos escuchar.
El caso de los jugos Tropicana en USA es un claro ejemplo. Decidieron cambiar su empaque con investigaciones estrictas y cuantitativas. Hicieron todas las pruebas posibles antes de lanzar el nuevo diseño al mercado. Cuando salió, la marca empezó a recibir quejas de sus consumidores fieles con gran decepción por el cambio. Al final, decidieron volver al empaque original. Como dice su presidente para norteamérica, Neal Campbell: "lo que se nos escapó en la investigación fue la pasión de los consumidores". La pasión no siempre se escucha o se siente, tenemos que preparar el terreno y abrir caminos para que fluya.
El acto de escuchar debe trasladarse a todos los niveles para que la pasión de todos los involucrados nos llegue:
- Escuchar a los miembros del equipo de marketing, sus desacuerdos, retos e ideas
- Escuchar a R&D, no sólo pedirles proyectos
- Escuchar al trade, ¿quién sabe más de lo que pasa en la calle que ellos?
- Escuchar a los brand advocates: la mejor asesoría que una marca puede recibir
- Pero también, escuchar a los no usuarios de la marca: ¿qué no han encontrado en nosotros? y no para tratar de convencerlos, sino para aprender y aprender...
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