¡Por favor, dejen de tratar de reinventar la rueda!

“No se inventó aquí” es una actitud común en las organizaciones que no hace más que hacer perder tiempo. Scott Berkun tiene algunas ideas para arreglar el problema.

Justamente ahora, en juntas de trabajo en corporaciones alrededor del mundo, los sabios están sufriendo. Se encuentran atrapados en cuartos donde se discute más que arreglar un problema.
El problema es, que en sí, el problema ya ha sido resuelto, pero no por alguien en ese cuarto- y las soluciones de afuera son ignoradas. Esta es la enfermedad del “NIH” o “Not Invented Here” (No se inventó aquí), la cual se encuentra viva y perfectamente bien en el 2010.

A pesar de muchos de nuestros avances tecnológicos en comunicación, ninguno ha eliminado esta eterna pérdida de tiempo. ¿Por qué es este problema tan difícil de sacar? ¿Siempre nos toparemos con gente que insiste en reinventar la rueda?

La razón más importante por la que la gente intenta reinventar cosas es porque no saben realmente lo que se inventó. La ignorancia de alguna forma u otra es la causa de desperdicio de esfuerzo donde sea. La gente que no le dedica tiempo a estudiar los problemas a los que se enfrentan, tienden a reinventar, y en la mayoría de las veces no tan bien como ya estaba inventado. Sería sabio preguntar: ¿Quién más ha tratado de solucionar este problema? ¿Podemos aprender de lo que otros han hecho?

La segunda razón de la existencia de la reinvención se debe a ego y recompensa. En muchas corporaciones se gana más prestigio haciendo algo nuevo que reusando algo que ya se hizo, incluso cuando la reinvención es mucho peor que lo que ya existía.

PEOR AÚN: “NUNCA NADA NUEVO”
Algunos pueden decir que las reglas de patente llevan a muchos a la reinvención, pero esto no siempre es cierto. Cualquiera que haya leído unas cuantas patentes sabe que están limitadas a ideas muy específicas. Hay miles de aplicaciones para el e-mail, celulares y tiendas departamentales; es razonable que algunas de las cosas que los hacen buenos o malos estén patentadas. Un competidor sabio puede aprender, estudiar y aplicar estas lecciones sin tener que recurrir al robo o a la copia.

Recientemente la palabra “curation”(curación) ha crecido su popularidad, debido al reconocimiento de que se pueden hacer combinaciones para transformar lo ordinario en superior.

Los buenos líderes, como buenos diseñadores o curadores, reconocen la rara habilidad de combinar ambos. Hay un tiempo para inventar y para reusar, y las mejores mentes saben que cada uno tiene su lugar.

http://www.businessweek.com/innovate/content/jun2010/id2010062_565850.htm